TENSIÓN ARTERIAL Y HÁBITOS DE SALUD

Introducción

Según el Centro para el Control y Prevención de enfermedades de Estados Unidos (CDC), uno de cada veinticinco jóvenes con edades comprendidas entre los 12 y los 19 años sufren hipertensión, y uno de cada diez, tiene valores de hipertensión elevados (antes llamados pre-hipertensión). La hipertensión es más frecuente en chicos con sobrepeso.

Está bien demostrado que sufrir hipertensión es factor de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, por tanto, concienciar a los jóvenes de la importancia de mantener hábitos saludables que minimicen el riesgo de hipertensión es esencial para formar adultos con capacidad para gestionar sus propios hábitos.

Objetivos de la actividad

Concienciar a los alumnos de la importancia de mantener hábitos saludables como medida de prevención de enfermedades vasculares e infartos.

Promover hábitos para evitar la hipertensión, tales como, mantener una dieta saludable, actividad física diaria, no fumar, evitar el consumo de alcohol, mantener un peso adecuado en relación a nuestro imc, dormir bien, reducir el consumo de azúcares refinados (6 de cada 10 diabéticos tienen hipertensión).

Conocer cómo gestionar la hipertensión.

Aprender el uso de tensiómetros digitales y del esfigmomanómetro manual.

Aprender los conceptos de índice de masa corporal, percentiles de talla y peso, así como, el uso de tablas de imc, gráficas de percentiles y de tablas de tensión arterial.

Desarrollo de la actividad

La actividad se realizó con alumnos de 3º de la ESO, cuyo currículo incluye el estudio del aparato circulatorio y los hábitos de salud relacionados con este.

Los alumnos, en parejas, midieron su estatura y peso en una balanza automática.

Tras las explicaciones pertinentes para un uso adecuado del tensiómetro digital, determinaron su tensión arterial, sentados, con el brazo extendido sobre la mesa y en silencio.

Registraron los valores, en mm de Hg, de presión sistólica (alta) y de presión diastólica (baja) , así como de frecuencia cardiaca.

A continuación, utilizando las tablas de IMC de la CDC, determinaron su valor de índice de masa corporal y obtuvieron en que categoría se encontraban: normal, sobrepeso, riesgo de obesidad u obesidad.

Con los datos de talla y peso y utilizando las gráficas de percentiles para talla y peso averiguaron en que percentil de estatura se encuentran para su edad. Este valor será utilizado posteriormente en las tablas de tensión arterial para determinar si los valores encontrados pueden ser considerados normales, elevados (en riesgo de sufrir hipertensión, o de hipertensión en estado 1, o de hipertensión en estado 2. (Ver Anexo. Tablas).

Además, comparamos los datos de tensión arterial por sexos y entre pueblos, es decir, tensión arterial de los alumnos de Navas frente a los de Garrovillas.

Resultados

Los valores de tensión arterial de todos los alumnos resultaron normales, solo en un caso, el valor de presión sistólica (alta) resultó elevado, probablemente por la inquietud que para algunas personas supone el propio hecho de registrar la medida. En un caso, una chica, los valores registrados se correspondieron con hipotensión.

No obstante, se advierte de forma reiterada a los alumnos que, para poder hablar de hipertensión, las mediciones deben ser hechas por un especialista, de forma sistemática y durante un periodo de tiempo largo.

La comparación por sexos, figura 1, muestra que los valores de presión sistólica (alta ) son más elevados en los chicos que en las chicas, y los de presión diastólica (baja), fueron muy similares en ambos sexos.

Figura 1. Comparación de la tensión arterial por sexos

En cuanto a la comparación entre los valores de tensión registrados en los alumnos de Garrovillas frente a los de Navas, los resultados indican que la tensión arterial de los de Garrovillas fue más elevada que la encontrada en los alumnos de Navas. Figura 2.